Por la Traductora Pública y Abogada Mariana Prandi.
LA IMPORTANCIA DE LLAMARSE ERNESTO, JOHN DOE O KAREN.
Los nombres distinguen a alguien o algo del resto. Hay numerosas menciones acerca de su importancia en la religión y la cultura: algunas de ellas contradictorias.
Por ejemplo, la Biblia dice que fue Adán quien puso nombre a los animales. Por otro lado, en la obra de Shakespeare Romeo y Julieta, Julieta compara a Romeo con una rosa, que seguiría teniendo el mismo perfume aunque tuviera otro nombre.
Hay también una referencia más moderna en la película francesa Le Prénom que trata sobre los miembros de una familia que discuten durante la cena porque les parece ofensivo el nombre que supuestamente le van a poner a un sobrino por nacer.
Oscar Wilde escribió la obra The Importance of being Earnest, que se conoce en español como La importancia de llamarse Ernesto, donde cuestiona los valores de la era victoriana y se burla de la deshonestidad de la sociedad.
El título juega con el doble sentido al usar el adjetivo earnest, que en inglés significa honesto, sincero o serio, como el nombre ficticio que el protagonista adopta para poder escaparse de sus obligaciones e irse a divertir a otra ciudad.
O sea que el supuesto Earnest, no hace precisamente honor a su nombre.
En español, Ernesto podría haberse llamado Franco como una de las opciones para conservar el sentido irónico del título de la obra en su idioma original: La importancia de ser Franco.
En otro orden de cosas, cuando una obra no tiene autor conocido, se la bautiza como anónima. Lo mismo sucede cuando es necesario mencionar a alguien cuyo nombre se desconoce y se lo llama N.N. por las primeras letras de la expresión en latín nomen nescio (desconozco el nombre).
De manera informal, se pueden usar los nombres Fulano, Mengano y Zutano, que surgieron de la combinación de dos palabras de origen árabe y una del latín.
¿Y qué pasa si se necesita hacer un juicio y no se sabe con certeza o no se puede mencionar el nombre de una de las partes? En inglés se recurre a los nombres John Doe o Richard Roe. Si se trata de una mujer, pasa a ser Jane Doe . Por eso la protagonista de la serie Blindspot recibe ese nombre cuando se investiga su propio caso y los misterios de sus tatuajes.
Los nombres Joe y Jane se usan también en el lenguaje cotidiano para mencionar a una persona común hipotética. Para este último caso, existen alternativas a veces graciosas, como Average Joe, Ordinary Joe, Joe Sixpack, Joe Lunchbucket, Joe Snuffy, Joe Blow y Joe Schmoe (para hombres) y Ordinary Jane, Average Jane y Plain Jane (para las mujeres).
En 2021 existió una serie llamada Ordinary Joe, donde el protagonista vivía en tres universos paralelos como policía, estrella de rock y enfermero, según si seguía los pasos de su padre, cumplía su sueño o se casaba con su novia.
La internet es también una fuente inagotable de nombres. Por ejemplo Karen.
¿Quién es Karen? ¿Por qué se les dice Karen a las dueñas de gatos?
En Internet se usa el nombre Karen para referirse a las dueñas de gatos que los cuidan mucho y les dejan hacer todo lo que quieran en sus casas.
La historia empieza el 30 de marzo de 1996, cuando un garage abandonado en Brooklyn, New York se prendió fuego. Un bombero llamado David Giannelli vió como una gata entraba al incendio en vez de escapar. Y no sólo una vez, sino varias.
Estaba sacando a sus gatitos de a uno. Cuando todos estuvieron fuera del garage, los tocó con la nariz porque el fuego le había afectado los ojos, y se desmayó. Giannelli llevó a la gata y a sus 5 gatitos a una clínica veterinaria. Sobrevivieron todos menos uno.
Cuando la noticia llegó a los medios, llegaron más de 7.000 cartas para adoptar a Scarlett, la gata. La elegida fue una mujer llamada Karen Wellen, que escribió que por haber sufrido heridas en un accidente de tránsito, se había vuelto una persona más compasiva y sólo iba a adoptar animales con necesidades especiales.
Scarlett vivió 13 años. Es fácil imaginar que Karen Wellen la llenó de afecto y caricias. Como también lo hacen las otras Karen desconocidas que llevan oficialmente otros nombres.
Gracias a Karen y Scarlett, la internet tiene una historia más para contar.
Ya sea que se trate de Ernesto, Romeo, John o Karen, los nombres tienen el poder de evocar las historias de quienes los llevan o los eligieron para otros.
Y cualquiera sea el caso, va a ser siempre algo muy interesante de descubrir…
