Por la Traductora Pública y Abogada Mariana Prandi.
“Ya era hora” y “La familia tiene un precio”: dos comedias para practicar el italiano y valorar el tiempo en familia.
Vivir en la sociedad actual trae la necesidad de balancear cada vez más compromisos. La familia compite con actividades laborales, sociales, educativas y lamentablemente, no siempre es una prioridad.
Y las plataformas de streaming lo reflejan con lujo de detalle. Netflix tiene al menos dos comedias italianas recientes que tratan la importancia de pasar tiempo de calidad en familia.
Ambas tienen lugar en un día o una época especial. Una durante los cumpleaños de una persona, la otra durante los días previos a la Navidad.
La primera de las películas empieza con una frase muy sabia:
I fiumi lo sanno: non c’è fretta. Arriveremo laggiù, alla fine.
Los ríos lo saben: no hay prisa. Al final llegaremos.
¡Para conocer el autor de la frase, hay que mirar la película!
Se trata de “Era ora” en su título original (“Ya era hora” en español y “Still Time” en inglés), dirigida por Alessandro Aronadio, el mismo de “Due vite per caso” (2010) y “Io c’è” (2018).
Una chica se pone un vestido especial y canta una canción para despertar a su novio en el día de su cumpleaños. Él está siempre tan apurado que ni siquiera puede contar hasta 10 antes de comer los panqueques que están demasiado calientes.
Alice es pintora y Dante trabaja en una aseguradora. Pasa el día del cumpleaños y cada vez que el protagonista se despierta, vuelve a ser su cumpleaños… pero del año siguiente. Parecido a otra película, “El día de la marmota” “(Groundhog Day” de 1993), con la misma fecha de años sucesivos. Después ya no hace falta dormir y despertarse, por ejemplo, cuando Dante le tira la pelota a un cachorrito y la trae un perro ya adulto.
Dante encuentra de un día para otro que Alice está embarazada, que tuvo una hija, que le pusieron un nombre que no le gusta porque obviamente él no estuvo ahí para elegirlo, que su hija creció y que existen las selfies, Instagram, Tinder y los cigarrillos eléctricos.
¿Qué tendría que pasar para que el tiempo de calidad deje de pasar tan rápido y no se escapen los buenos momentos? Mirar “Era ora” para descubrirlo.
Es una manera graciosa de cuestionar que es necesario sacrificar del presente para tener un mejor futuro.
La otra opción es “Natale a tutti i costi” en su título original (“La familia tiene un precio” en español y “The price of family” en inglés): una película dirigida por Giovanni Bognetti y protagonizada -entre otros- por Christian De Sica, hijo del legendario Vittorio De Sica.
Un matrimonio tiene dos hijos adultos que no los visitan nunca. Siempre hay alguna excusa para faltar a las reuniones familiares y no devolver las llamadas. Se acerca Navidad y como siempre, ninguno va a pasar las fiestas con los padres.
Entonces, deciden fingir que cobraron una herencia para que los hijos se acerquen, aunque sea por interés. ¡Y funciona! Es un poco caro gastar tanto para aparentar una vida de lujos, pero vale la pena. Y tampoco les importa que los hijos se acerquen por interés, total, antes también lo hacían, porque los visitaban para que les lavaran la ropa.
No se daba la frase de Serrat: “Bienaventurados los pobres porque saben con certeza que no ha de quererles nadie por sus riquezas”.
Al contrario, cuantas más riquezas, ¡mejor! Una Ferrari, ropa de marca, restaurantes caros. Todo va bien hasta que la situación se hace insostenible porque no tienen más dinero o porque empiezan a descubrirse las mentiras, como por qué cobraron la supuesta herencia ellos y no los parientes más cercanos de la persona fallecida.
¿Y cómo se sale de una situación así sin que se peleen todos al saber la verdad? Habrá que ver “Natale a tutti i costi”.
Las plataformas de streaming siempre brindan oportunidades para practicar idiomas y aprender sobre otras culturas, incluso la propia. Y sobre otras familias, o ver reflejada la propia.
¡A disfrutar de ellas, entonces! Mientras que las plataformas no compitan también con el tiempo en familia. 😂
