Por Mariana Prandi, Traductora de idioma inglés.
Historia de un caso policial que conmocionó a Italia.
Spoiler alert! Este artículo contiene datos y menciones a hechos de la vida real que pueden arruinar la sorpresa de alguien que quiera ver las series y películas que se mencionan y prefiera avanzar gradualmente con los giros en la trama.
El 26 de noviembre de 2010, Yara Gambirasio, una adolescente de 13 años de Brembate di Sopra, Italia, nunca volvió a su casa después de ir al gimnasio que quedaba a 7 cuadras.
Ella practicaba gimnasia rítmica y ese día no iba a entrenar, sino que les iba a prestar un grabador que tenía.
A partir de ese momento empieza una historia que conmovió a Italia y que supera la ficción más imaginativa. Tan es así que cuando se vio en obras de ficción, resultó inverosímil, exagerado e irreal. Pero esta vez la realidad superó a la ficción más disparatada, con miles de pruebas de ADN y hasta declaraciones acerca del nacimiento por concepción inmaculada (y accidental) de dos personas, ni siquiera una, que ya sería demasiado para el siglo pasado.
Yara apareció sin vida después de 3 meses. El ADN de la escena coincidía parcialmente con una persona, o sea que el agresor pertenecía a su familia. Cuando encontraron al posible padre, un chofer de colectivos, cotejaron su ADN con una estampilla que había pegado con saliva para un permiso de conductor. El posible padre tenía hijos de su matrimonio, pero el agresor no era ninguno de ellos. Había que encontrar a otro hijo, cuya identidad había estado oculta tal vez toda su vida.
Se decidió hacer pruebas a mujeres de la edad, que tendría la madre, y la encontraron. La mujer dijo que sólo conocía al padre del agresor de sus viajes en colectivo y explicó el ADN de su hijo con la hipótesis que su ginecólogo le practicó inseminación artificial sin su consentimiento.
Lo que no se explica es por qué el hijo tenía el mismo primer nombre del padre biológico si su madre quedó embarazada sin saberlo y por métodos de laboratorio que para esa época no eran demasiado avanzados. Seguramente cuando se estrenó la serie “Jane, the Virgin” muchos no la vieron porque el argumento parecía disparatado.
El proceso llevó 2 años y más de 10.000 muestras de ADN y se condenó a un hombre cuyo ADN coincide con el encontrado en la escena.
En el documental “Il caso Yara: oltre ogni ragionevole dubio” (El caso Yara Gambirasio: Más allá de toda duda razonable), una miniserie de 5 capítulos de 2024, se intenta reconstruir las situaciones de acuerdo a distintas hipótesis y se ven los puntos de vista de varias de las partes, incluido el condenado por el hecho, Massimo Bossetti. En él se intenta desacreditar la investigación y poner la luz sobre pruebas que no fueron tenidas en cuenta en su momento como la que podría relacionar a la profesora de gimnasia de Yara.
En el documental se resaltan los numerosos errores que hubo en la investigación, pero no queda claro por qué el sospechoso mintió diciendo que no iba a la cama solar cerca del gimnasio o por qué huyó cuando la policía se acercó, si no tenía nada que ocultar.
En cuanto a la ficción, la película “Yara” de 2021 describe el caso desde el punto de vista de la investigación y el juicio. Sus protagonistas son Isabella Ragonese, Alessio Boni y Thomas Trabacchi.
A los fanáticos del género “legal- drama” les puede resultar familiar la historia de Yara. La serie La ley y el orden: Unidad de víctimas especiales, con más de 25 temporadas y de 550 capítulos, tiene a veces historias difíciles de identificar por lo increíble de los argumentos. La imaginación de los escritores no tiene límites. Pero, casualmente, una de las historias más escabrosas perteneció a la vida real.
En el capítulo “Búsqueda melancólica” (Melancholy Pursuit – S17E08) una adolescente de 15 años llamada Lily no vuelve a casa después de haber ido a practicar natación.
Mediante búsquedas de ADN en CODIS (Combined DNA Index System) y en el sistema, encuentran que existe un hombre que pertenece a la misma familia que el agresor. Ese hombre no conoce a su familia biológica porque fue adoptado. Cuando finalmente descubren quién puede ser el padre del agresor de Lily, deben exhumar el cuerpo y encuentran que tuvo al menos 4 hijos extramatrimoniales, pero no todas las madres de ellos lo reconocen.
Ya sea documental o ficción inspirada en los hechos, es cierto que este caso es una oportunidad para pensar en el rol de la ciencia en la investigación forense, el rol de los medios de comunicación y el derecho a la verdad, la justicia, la identidad y la privacidad.
Hay distintas hipótesis para creer, y a partir de ahí pensar si el acusado está bien condenado, porque si bien es positivo condenar a un culpable, condenar a un inocente no sólo viola sus derechos sino que el verdadero criminal sigue libre para dañar a otros.
La sociedad italiana no va a olvidar nunca este caso, que esperemos no se repita en ningún lugar del mundo, por respeto a Yara.